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Vivo en el lugar donde viven los ricos.
El mejor mail que recibirás hoy.
Vivo en el lugar donde viven los ricos.
Mi casa está al lado de la suya. Compramos en los mismos sitios. Comemos en los mismos restaurantes. Vamos a las mismas playas.
Evidentemente no estamos en el mismo nivel económico, estoy seguro de que su casa es mucho más grande y tienen servicio, que muchos tiene avión privado, que ellos están en clubs elitistas y comen en sitios aún más caros, que compran mejores carnes y vinos, y llevan mejores coches.
Hay mucha distancia entre mis vecinos y yo, pero estoy cerca de ellos y eso es suficiente para saber una cosa.
Da igual lo que tengas que hacer, GANA TANTO DINERO COMO PUEDAS.
¿Sabes esos vídeos en los que gente que ha conseguido ganar una morterada de dinero sale diciendo que ganaban dinero a manos llenas pero que no eran felices?
Bien, su problema era psicológico, no tenía nada que ver con todo ese dinero que ganaban.
Te venden la moto para seguir ganando más dinero, pero sin tanta implicación, haciéndolo de un modo distinto y justificar ese cambio de rumbo con un nivel mayor de conciencia.
No te digo que los ricos son más felices porque aquí veo a muchos muy tensos. Pero repito, eso son problemas psicológicos que con un poco de terapia se arregla. Ahora si eres pobre como una rata no hay terapia motivacional que te consuele a largo plazo.
Gana dinero, deja de conformarte con un incremento gradual y paga el jodido precio de levantarte pronto, imponerte un orden, aprender lo que realmente hace falta, profundizar lo suficiente y no detenerte hasta encontrar el modo.
Porque cuando ganes mucho más dinero descubrirás un jodido mundo absolutamente maravilloso.
Y no porque puedas comprarte un Ferrari, tener un jet o tener una casa de playboy. Si nada más ganar un poco de dinero empiezas a hacer eso es porque tu mentalidad de pobre sigue al volante intentando compensar tus inseguridades.
Te hablo de ganar dinero para comprar tu comodidad, tu seguridad y tu libertad.
Eso es lo realmente importante. Dejar de escucharle los pedos a tu vecino. Dejar de levantarte pronto para meterte en el transporte público o cruzar la ciudad en medio de un atasco horrible solo porque alguien te exige que lo hagas porque te paga. Dejar de ponerte en la testitura de no poder proteger a los tuyos con los mejores cuidados médicos Dejar de vivir en lugares pequeños, ruidosos que no te hacen sentir cómodo. Dejar de mirar el precio de aquello que realmente quieres llevarte a casa. Dejar de apartar la mirada cuando alguien a quién quieres tiene un problema y tú no le puedes ayudar.
Gana mucho dinero, para ser libre.
Para ser libre de elegir.
Para ser libre de cuidarte y cuidar a los tuyos.
Para dejar de malgastar tu vida por estar sometido a las órdenes de alguien que solo tiene un puesto mejor que tú o un poco de dinero para comprar tu libertad.
Sé que quieres hacerlo y sé que lo único que te frena para lograrlo es el precio a pagar para conseguirlo.
Solo hay una cosa que te lleva a pagar ese precio sin pestañear y es conectar con la pasión que te lleva a ser absolutamente imparable.
¿Cómo conecto con la pasión?
Si fueras mi cliente, te diría:
“Niégate rotundamente a vivir en la mediocridad.
No hace falta ser millonario para tener una vida plena y bonita.
Pero sí que es necesario hacer lo suficiente para tener bastante más. ”
🔥 ATENCIÓN 🔥
Este sábado en la Membresía te hablo de descubrir y conectar con tu pasión, con una Píldora que tiene una de las reflexiones más poderosas que he compartido hasta el momento.
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