Te quedas sola.

Se está poniendo divertido esto de las preguntas, hoy respondo a esta porque me parece súper interesante:

“Luego de mucho trabajo empiezo a ser genuina y me voy quedando sola, ¿cómo no sentirme sola?

Bueno, lo primero es que si te estás quedando sola, hay que aceptar estar sola. Porque eso de “¿cómo no sentirme sola?” es autoengaño.

No se trata de sentirte distinto a la realidad en la que estás, sino de aceptar la realidad en la que estás y entendiendo cómo te está haciendo sentir y a partir de ahí avanzar decidiendo conscientemente los pasos que das.

La pregunta sería, ¿Cómo dejar de estar sola?

NO hay ningún problema en estar sola, pero siempre y cuando sea una elección.

El tema es que cuando uno se trabaja, profundiza en ciertas cosas, se desarrolla, a veces deja de estar alineado con las personas con las que ha compartido su vida hasta ese momento. Se tienen intereses distintos, curiosidades diferentes y los caminos se bifurcan.

También sucede que cuando una persona avanza y las demás no lo hacen, se genera una distancia entre ellas que puede hacer que quienes avanzan se sientan solos porque, a pesar de seguir compartiendo con las personas de siempre, dejan de sentirse entendidos por estas.

Te pongo un ejemplo, si tú vas conduciendo con un grupo de gente que conduce a 50 km/h, estaréis avanzando en grupo. Si de repente empiezas a ir a 60 o a 70 km/h, dejarás de ir con esas personas porque se quedarán atrás.

Eso no implica que unos sean mejor que otros, solo que unos eligen avanzar de un modo diferente a los demás. Todo es cuestión de elecciones.

Bien, cuando tú vas a 70 km/h, ya no vas con el grupo anterior. Estás conduciendo sola. ¿Quieres ir con más gente? Tendrás que seguir acelerando, porque uno no deja de ir a 50 para ir a 60 o a 70, mínimo es para ir a 80, 90, 100, 120…

Si los pasos que estás dando te llevan a distanciarte de algunas personas, tendrás que seguir avanzando y profundizando en esos pasos hasta que encuentres a personas que estén en ese camino y quieran compartirlo contigo.

Termino con otro ejemplo: Si siempre has trabajado para una empresa y tus conversaciones con tus compañeros y amigos eran sobre desenvolverte en esos entornos y ascender. Si dejas la empresa y te pones a emprender, las conversaciones con esas personas ya no serán tan interesantes porque tendréis intereses distintos. Pero si te juntas con personas que están emprendiendo descubrirás que su experiencia te pone los ojos como platos. ¿La gente que lleva años emprendiendo y que tiene negocios de éxito se querrá juntar contigo para charlar? Posiblemente no, porque ellos van a 120, 150 o 200 km/h, mientras tú vas a 80.

Hay que acelerar hasta que encuentres al siguiente grupo afín a ti y aceptar que cada grupo de personas de tu vida puede seguir formando parte de ella, aceptando el contexto en el que ambos os seguís encontrando.

Si fueras mi cliente, te diría:

“Continúa, lo estás haciendo bien.

Solo encárgate de no dejar de avanzar y las personas llegarán.”

 

🔥  ATENCIÓN 🔥

Este sábado en la Membresía te hablaré sobre las trampas en las que todos caemos y que son lo que realmente impide que podamos seguir avanzando y creciendo.

👇🏻

Puedes compartir las frases que más te gusten de este mail en tus historias de Instagram (etiquétame), y también puedes reenviar este correo a quien creas que le puede servir.

NO respondas a este mail. NO recibo las respuestas.

Si quieres comentar este mail escribe en el Canal de Telegram.