Estos días íbamos por Barcelona, concretamente por Calle Consejo de Ciento (que ahora es peatonal y hay mucha gente) y una chica estaba sentada en un banco y le estaba haciendo una felación a un chico que estaba de pie delante de ella. Serían las 22h de la noche.

Intentaban disimular pero ahí estaban…

Solo podían suceder dos cosas: que fueran extremadamente cutres o que les pusiera la adrenalina de hacerlo ahí y ser pillados o observados.

Me recordó que hace un tiempo se generó una especie de código entre la gente que me lee y me sigue por Instagram, el código era: sexo en el baño.

Como referencia a gente que hace propuestas cutres para tener sexo, haciendo ver que tiene interés. La gente me mandaba pantallazos de conversaciones y yo lo publicaba cubriendo los nombres.

Hay gente cutre, muy cutre. Pero también hay gente enganchada a la dopamina.

La dopamina es un neurotransmisor que se asocia con el sistema de recompensa del cerebro y juega un papel importante en la sensación de placer y motivación.

La gente se vuelve adicta a la dopamina, ya sea mediante placeres inmediatos cada vez mayores. Y muchas veces, mediante experiencias aparentemente poco placenteras como las discusiones, el sexo agresivo, la exhibición…

Y el problema es que la tolerancia que se va adquiriendo en relación a ese placer, hace que cada vez tengamos que ir subiendo la dosis de la experiencia, para sentirnos saciados.

Así hoy abrimos un nuevo nivel en nuestros código, a partir de ahora:

• Sexo en el baño, es cutre.

• Sexo en la calle, es riesgo, es dopamina.

Diferenciarlo es importante, ya que ambas cosas te llevan a estar peor, pueden confundirte y engancharte a personas cutres creyendo que son alguien disruptivo que te lleva a vivir al límite.

Cutres, NO.

Dopamina, cada vez menos.

Si fueras mi cliente, te diría:

“Si quieres ser feliz, deja de alimentarte de dopamina y empieza a nutrirte de serotonina. El neurotransmisor de la felicidad y no del placer, que se segrega cuando hacemos las cosas bien, cuando tenemos nuestra vida bajo control, cuando somos capaces de tener unos hábitos saludables, cuando desarrollamos un proyecto de vida bonito que además nos aporta abundancia…

Lo que importa no es el volumen, es lo que suena.”

🔥  ATENCIÓN 🔥

Recuerda, no quiero romperte la cabeza, solo uso ese reclamos para que tu necesidad de dopamina te lleve hacia a mí. Lo que quiero es acompañarte a transformar tu mente para mejorar la calidad de tu vida y eso lo hago en la Membresía 

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