Lo que se esconde tras las noches en vela, no es otra cosa que miedo.

Miedo a no estar a la altura de aquello que queremos.

Miedo a hacerlo mal, a no ser correspondidos, a habernos venido arriba, a apuntar demasiado alto, a que todas esas señales que creemos que nos indican el camino no sean más que fruto de nuestra imaginación.

A eso, y no a otra cosa, le llaman soñar despierto.

Atreverte a volar en mitad de la noche, aprovechándote de la oscuridad para darte permiso para pensar en cosas que jamás pasarían por tu cabeza a la luz del día.

Sin embargo, ahí estás tú por la mañana. Ese loco y salvaje que durante la noche se atreve a romper el mundo, despertando temeroso de que la alarma no haya sonado a la hora para ir a cumplir con su obligación y así poder seguir manteniendo esa rutina que le hace creer que sigue cuerdo.

Solo te diré una cosa y solo te diré una vez…

Si fueras mi cliente, te diría:

“El miedo a liberar tu locura es lo único que te impide estar lo suficientemente cuerdo como para transformar tu vida en algo de lo que te enorgullezcas.”

🔥  ATENCIÓN 🔥

Este sábado en la Membresía te hablo sobre el miedo al futuro. Te daré una bocanada de esperanza y una ruta a seguir para dormir por las noches como un recién nacido.

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