Si prestas atención, el mundo te habla.

La gente del Programa de Inteligencia Evolutiva me cuenta sus hitos, las cosas que logran aplicando lo que enseñamos, y se sorprenden muchísimo cuando ven que funciona. Que, haciendo las cosas de un modo concreto, de repente los obstáculos desaparecen y lo que unos minutos antes parecía imposible ahora es una realidad.

El caso que me sucedió en consulta y que compartí en el mail de ayer es un ejemplo.

Situaciones que podrían ser muy complicadas, prestando atención y aplicando una mentalidad orientada a los resultados que te interesan, se simplifican, y de repente puedes acceder a cosas que jamás habrías imaginado.

Si prestas atención, el mundo te habla.

Te habla todo el tiempo.

Todas las personas están hablando sin parar, diciendo lo que quieren y lo que no quieren, quejándose y anhelando, persiguiendo y huyendo.

Todo eso sucede todo el tiempo a tu alrededor y, posiblemente, no te das cuenta porque tu atención está puesta en lo que quieres y lo que no quieres, en tus quejas, en tus anhelos, en lo que persigues y en aquello de lo que huyes.

Hace poco hablaba con unas amigas y, analizando su proyecto, me di cuenta de que no les estaban dando a sus clientes lo que querían y que estaban sufriendo mucho para llegar a darles eso que les estaban dando.

—Dejad de dárselo.

Os cuesta una barbaridad darles algo que no quieren.

—¿Pero y entonces?

Definí lo que sus clientes quieren, que es pasar tiempo con ellas, pasarlo bien y dejarse de tanta enseñanza, tanto curso y tanto coaching.

—Eso es brutal, pero eso es entretenimiento. ¿Pagarían por ello?

—¡Claro! Y mucho más contentos que ahora.

Y sin darse cuenta, lo que realmente les apetecía dar y lo que sus clientes querían recibir se alinea, unos pagando encantados por lo que otras darían casi sin cobrar de lo felices que les hace.

Unas semanas después lo implementaron, y tuvieron muchas más ventas de las que tenían antes con la mitad del esfuerzo. Habían escuchado lo que sus clientes les estaban diciendo, habían empezado a prestar atención.

Cuando prestas atención, te das cuenta de que la gente se pone la vida la hostia de difícil, se complica las cosas por inseguridad, porque se está mirando a sí misma y está atendiendo a cómo se siente, en vez de mirar a su cliente e identificar, de todo aquello que desea, qué es lo que te cuesta menos esfuerzo y por lo que pagaría más.

PD: Vivo bastante relajado y gestiono proyectos millonarios, y no es que sepa algo que tú no sabes, es que pongo mi atención en un estado en el que el mundo, todo el tiempo, me está diciendo cuál es el mejor movimiento. En la Píldora de mañana, destripo mi forma de entender la atención, de controlar la atención de los demás y de crear ganchos para que las personas se alineen y avancen en la dirección que a ambos nos interesa.

Son 100€ por un mes, 4 Píldoras, y muchas más cosas. Te tienes que apuntar antes de las 23.55h de hoy para acceder a la Píldora de mañana, después ya no tendrás acceso a ella.

Si fueras mi cliente, te diría:

“Tu mirada es la pregunta,
el modo en el que el mundo se comporta es la respuesta.”

NO respondas a este mail. NO recibo las respuestas.

Puedes compartir las frases que más te gusten de este mail en tus historias de Instagram (etiquétame), y también puedes reenviar este correo a quien creas que le puede servir.

Si quieres recibir mensajes míos relacionados con los tema que trato en los mails puedes unirte al Canal de WhatsApp.

Si algún día no recibes el mail puedes acceder a esta página
y podrás ver TODOS los mails: