La palabra "seducir" proviene del latín "seducere", que se compone de dos partes: "se-", un prefijo que significa "aparte" o "separado", y "ducere", que significa "conducir" o "llevar". Así, etimológicamente, "seducir" podría interpretarse como desviar a una persona del camino que lleva, atrayéndola hacia ti y desviándola de su ruta.

¿Quién soy yo para interferir en el camino de otra persona?

Un irresponsable, si desvías a esa persona en contra de sus intereses.

Si sabes que esa persona está enfocada en tener una relación y la desvías de su camino atrayéndola hacia a ti, para solo tener sexo, un rollo o una micro-relación, puede ser que le abras horizontes insospechados y descubra que estaba equivocada, pero en la gran mayoría de casos, no le harás ningún bien. Sobre todo, si lo haces sin dejar claras tus intenciones.

Pero, si sabes que aquello que quieres está alineado con lo que quiere esa persona, si te enfocas en observar, entender, cuidar y te orientas a “sumar”, lo que estás haciendo es una propuesta a esa persona, y la estás haciendo con conocimiento de causa, responsabilizándote de estar a la altura de aquello que propones.

El problema es que todo el mundo propone y casi nadie está a la altura de lo que propone.

Ahora hay gente que me dirá: “Pero hay veces que a esa persona le das y le das y aún así no lo valora, te utiliza o desaparece.” Sí, correcto.

He dicho SUMAR. En una suma hay dos partes que al ser sumadas dan un resultado. Si una parte lo pone todo y la otra nada, el resultado es solamente esa misma parte. No hay suma.

Cuando alguien da y da, no da porque la otra persona lo quiera o lo merezca, da porque siente que no está a la altura, ve que esa persona no le está correspondiendo y piensa que si le da más liberará a esa persona de sus cargas o le aportará tanto placer y comodidad que se dará cuenta de que no puede vivir sin ella.

Cuando uno no es consciente de su propio valor, se centra en convertirse en un instrumento útil para la otra persona. Y ahí, faltándose al respeto de ese modo, se está convirtiendo automáticamente en el Plan B perfecto, y NADIE quiere a un Plan B, ni siquiera cuando eligen quedarse con él.

Si fueras mi cliente, te diría:

“Seduce sin dar de más.

Seduce a la persona correcta.

Aquella que merece ese esfuerzo atencional, afectivo y creativo.

Y hazlo maravillosamente bien.”

🔥  ATENCIÓN 🔥

Este sábado en el programa Secretos nos adentramos en la Seducción. 

Profundizo en el temazo de la provocación, jugar a poner caliente a la otra persona (sea hombre o mujer) pero de un modo completamente distinto al habitual. Sin enseñar ni hacer nada que te pueda incomodar.

Aún te puedes apuntar, hemos creado una opción para que puedas comprar todo el programa a pesar de no formar parte de la Membresía.

100€ por las 4 semanas y el programa de 5 Píldoras completo + el evento online de 3 horas conmigo.

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