Imagina que tomas como punto de referencia para guiarte en tu vida el éxito de los demás.

Todo el tiempo estarás persiguiendo unos resultados que nunca alcanzarás.

Porque tu punto de referencia no te aporta información sobre el proceso que ellos siguen, solo sobre su resultado que obtienen o el que aparentan obtener.

Cuando usas puntos de referencia equivocados, nunca avanzas.

Lo mismo sucede con las señales de tráfico, te indican cómo circular pero no el modo de llegar a tu destino.

Otro punto de referencia erróneo si lo que quieres es saber cómo avanzar hacia el lugar correcto.

Y otro ejemplo es la verdad.

Contemplar la verdad como un punto de referencia es un error.

Porque la verdad es una mentira.

Puede parecer paradójico y lo és, mañana te lo cuento en la Membresía.

El tema es que cuando crees que entiendes aquello que es verdad, estás tomando como punto de referencia algo que no lo és y eso distorsiona tu capacidad de tomar decisiones.

Te sesga.

Si fueras mi cliente, te diría:

“No impongas tu verdad ni impongas a los demás la obligación de decir su verdad.

Céntrate en aquello que dicen, sea verdad o mentira, es la única información con la que tienes que jugar.

Y es más que suficiente.”

🔥  ATENCIÓN 🔥

Mañana en la Membresía te cuento el motivo por el que NO tienes que centrarte en la verdad.

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