Por tu p*to orgullo.

Ayer decía que la gran mayoría de la gente vive en un mundo pequeño, con muchas reglas, con muchos límites… un mundo en el que tiene que hacer muchas concesiones para que todo siga funcionando.

Y lo terrible NO es que tengas que bajarte los pantalones un par de veces al día y aceptar cosas que no quieres por el bien de esta vida que te has inventado.

Lo terrible ES que este mundo pequeño, con muchas reglas, con muchos límites y en el que tienes que hacer todas estas concesiones, lo creas tú.

Porque aceptas bajarte los pantalones con todo el mundo menos contigo.

Tienes un jodido orgullo de la hostia y no hay manera que des tu brazo a torcer, aceptando que no puedes imponer el QUE y el COMO, todo el tiempo.

Eres capaz de sacrificar una vida espectacular y comer un montón de mierda de otros antes de hacer una sola concesión contigo mismo.

Y es que no te da la gana de ceder ni en el QUE ni en el COMO.

Quieres imponer lo que quieres y quieres imponer el modo en el que llegarás hasta ello y no haces ninguna concesión, NINGUNA, en relación a NADA.

Hay gente empeñada en gustar sin hacer ningún esfuerzo por gustar.

Hay gente empeñada en conseguir que su negocio funcione a pesar de no implementar ningún cambio ni adaptarse a nada.

Hay gente empeñada en que esa persona para la que nunca ha sido alguien importante, sea el amor de tu vida.

Lo que os está jodiendo la vida es ese orgullo que os impide aceptar que no lo habéis conseguido y que tenéis que reconfigurar la ruta o el destino.

Hay un tipo, Heisenberg (y no es el Breaking Bad) que era más cabezón que tú. Se empeñó en medir la posición y la velocidad de una partícula con precisión en un momento dado (algo así), y llegó a la conclusión de que no se puede. De ahí el principio de incertidumbre de Heisenberg.

Con cuanta más precisión mides una propiedad, menos precisa es la medida de la otra. Tienes que elegir la concesión que haces.

Tienes que ceder en algún punto, ya sea en aquello que quieres o en el modo en cómo vas a llegar hasta ello. Porque si añades demasiada rigidez, te terminas paralizando.

🔥 Si fueras mi cliente te diría 🔥

"Aprende a hacer concesiones contigo mismo y dejarás de estar en una posición vulnerable que te obliga a hacer concesiones todo el tiempo con los demás."

👇🏻 ATENCIÓN 👇🏻

Este sábado en la Membresía rompemos los límites, rompemos las reglas y te enseño el lado oscuro que no quieres ver y que justamente es el que te hará libre.

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