No lo leas por favor (tú yo del futuro).

Reflexión de hoy:

Hay personas que gustan.

Y hay otras que No. Nada. Ni un poco.

No es que no te terminen de hacer gracia.

Es que nada más verlas sabes que: No. Nada. Ni un poco.

¿Qué hace que suceda eso?

Muy sencillo.

Hay algo en esas personas que te genera rechazo.

Sí, rechazo.

Como el que genera alguien que huele mal.

Como el que genera alguien con las uñas sucias.

Como el que genera alguien con demasiadas deudas o problemas.

Es algo que se omite habitualmente. Mucho se habla de la atracción y muy poco del rechazo.

Y eso es porque hablar de rechazo no vende.

Ofende, molesta y aleja a la gente.

Hablar de rechazo les muestra cosas que no quieren ver porque se avergüenzan de algo que hacen todos los días pero que prefieren no mirar.

Ahí reside el primer problema.

No puedes construir si tienes un aliento que destruye cada ladrillo que pones.

En tu olor, en tus dientes, en tus uñas, en tu inestabilidad laboral, en tu poca cabeza, en tu mano rota, en tu falta de voluntad, en tu caos de vida, en tus ganas de meterla, en tu falta de actitud y en ese mar de problemas que te acompañan...

Esta el verdadero problema por el que la gente NO se queda a tu lado.

Nos centramos en gustar y no en el motivo por el que NO GUSTAMOS.

Y quizás deberíamos invertir el orden porque si no atraes a la gente, es porque LA ESTÁS ALEJANDO.

🔥 Si fueras mi cliente te diría 🔥

"PRIMERO las causas por las que la gente se aleja.

DESPUÉS los motivos para hacer que se acerquen."

👇🏻 ATENCIÓN 👇🏻

Este sábado en la Membresía hablaré de atracción, de cómo gustar a la gente y quienes escuchen esa Píldora aprenderán la verdad sobre la atracción y la seducción.

Y vivirán felices y sonrientes el resto de su vida.

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