Lógica errónea.

He llegado a una conclusión bastante simple.

Y es que las personas cometen los mismos errores una y otra vez.

Y lo más curioso es que si observas con atención lo que hacen, no hay ninguna duda de por qué les pasa lo que les pasa.

Lo ves venir.

Lo ves construirse poco a poco.

Ves cómo repiten las mismas decisiones, los mismos patrones, las mismas excusas.

Cambian los escenarios, las personas, los nombres, pero la estructura es idéntica.

Y el resultado, también.

Pero ellos hasta se sorprenden.

Dicen “no entiendo por qué siempre me pasa lo mismo”.

Y me dan ganas de decirles:

¡Vamos no me jodas!

Soy absolutamente incapaz de hacerme el sorprendido con ellos.

Lo que les ocurre no es casualidad.

Es una consecuencia.

Pero no lo quieren ver porque piensan que cambiar eso es muy difícil.

Y lo más triste es que unos resultados mejores no les supondrían ni más esfuerzo, ni más sufrimiento…

Porque mantener la vida que tienen ya les supone un sufrimiento y un esfuerzo tremendo.

Solo supondría un cambio en la lógica bajo la que toman decisiones.

Hoy no os voy a poner el link para que entréis en la IE porque este sábado sucedió algo que me hizo reflexionar. Hoy lo hablaré con mi equipo y a partir de aquí es posible que cambie la lógica de acceso. Os lo cuento en el mail de mañana.

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