Lo que la gente piensa de ti.

Entiendo que el mail de ayer, que lo titulé:

“Lo que piensa la gente”

Puede llevar a confusión, porque parece que vaya a hablar de un tema que sé que os interesa:

Cómo gestionar lo que la gente piensa de uno.

Porque a veces, lidiar con comentarios, con críticas, con personas que no están de acuerdo contigo, puede ser complicado, duro o incluso generarte sufrimiento.

Pues te cuento mi truco.

Las opiniones de los demás se convierten en un problema cuando las pones en el centro.

NUNCA hay que ponerlas en el centro.

En el centro tiene que estar tu propósito, tu objetivo, tu meta.

Si pones los comentarios, las críticas, en el centro, estás jodido, porque te desalinean y te pones a discutir o negociar con cada una de ellas. Y entonces ya han ganado, tienen tu atención.

Mientras que si tienes un objetivo en el centro, las opiniones y las críticas quedan en un segundo plano. Tu foco está en aquello que quieres.

Personalmente, todas las opiniones, comentarios y críticas son bienvenidas siempre que beneficien mis intereses.

Si lo que quiero es que la gente hable de mí para llegar a más gente, puedo aceptar ciertos comentarios negativos que me beneficien.

Mientras que si las críticas son destructivas o intentan perjudicar mis intereses activamente, las anularé, ya sea respondiendo o bloqueando a la persona.

De este modo, no tengo que pensar qué hago en cada caso.

Solo me pregunto: ¿me beneficia o me perjudica? 

Si me beneficia, no solo lo mantengo, sino que lo alimento. Y si me perjudica, lo erradico junto con la persona que lo ha escrito.

Puedes extrapolar esto a cualquier problema o conflicto en tu vida. Será un problema mientras no tengas una meta o destino, porque se convertirá en el centro de tu atención. Pero si tienes un foco, solo te preguntarás: ¿cómo influye sobre esto que quiero? Y lo gestionarás partiendo de unos puntos de referencia que van más allá de ti y de cómo te hace sentir.

PD: Si veis comentarios destructivos en mis publicaciones y los mantengo, también puede ser que ni siquiera los haya leído.

Cuando te canses de ser la víctima… Apúntate.

Si fueras mi cliente, te diría:

“Hay personas que recomiendan no mostrar tus emociones para que los demás no vean debilidad. Yo te recomiendo ponerte en una posición en la que ni siquiera lo que hagan despierte tus emociones. Nadie que no sea importante debería tener ese poder”.

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