La verdad de las mentiras.

 

Ayer hice un juego en Instagram en el que las personas me podían hacer preguntas, yo las respondía mediante historias, pudiendo decir la verdad o no y luego ponía una opción para que la gente pudiese opinar sobre sí lo que decía era verdad o mentira.

El juego fue bastante divertido y aquí voy a dar algunas explicaciones sobre mis respuestas. Así también me conocerás un poco más.

  • El libro que más me ha marcado es “El Nombre del Viento”, no es el libro con el que más he aprendido, pero sí el que más me ha marcado porque es absolutamente alucinante.

  • Me encanta la cerveza, en especial la Alhamabra, pero intento evitar tomar cereales (ya sé que hay sin gluten) y por eso suelo preferir tomar un buen vino, adoro el Albariño.

     

  • Hice un juego de palabras que no se entendió con el de “hacer que fluya la honestidad” insinuando que la clave es expresarse correctamente.

  • Uno de los que más os sorprendió (y en dónde más caísteis) es en el de la prisión. No he ido a la cárcel por ningún delito, pero sí que he estado en una varias veces, haciendo una serie de entrevistas a presos, acompañando a una amiga fotógrafa que estaba haciendo un reportaje.

  • En relación a comprar el Vaticano, hablo en serio, sería un capricho delicioso acceder al archivo, pero más aún sería sacar a todos esos curas y devolverles al mundo real.

  • ¿Me gustaría conocer a Platón? Bueno, antes prefiero a Sócrates, Apuleyo o Parménides. Aunque puestos a elegir, siempre elegiría a Pitágoras.

  • La verdad que más me ha impactado conocer no es la Tierra plana. Sé que he decepcionado a mucha gente aquí, pero no creo que la tierra sea plana, los mismos argumentos que la defienden pueden sostenerse en el caso de que la Tierra sea más grande de lo que en realidad dicen que és. Eso sí que lo creo y tendría sentido en relación a mapas antiguos que se han encontrado.

    Si coges el tamaño de la Luna, lo comparas con el tamaño de las lunas de los otros planetas, con una sencilla regla de tres te sale el tamaño que debería tener la Tierra para sostener gravitacionalmente una Luna así de grande. Pero esto no es la verdad que más me ha impactado, porque solo es una hipótesis divertida.

    Lo que más me ha impactado es el hermetismo, específicamente ese secreto de los antiguos Misterios que se ocultó en el hermetismo y después en la alquimia.

  • Las ECM (experiencias cercanas a la muerte), pueden ser fácilmente una construcción cognitiva que representa el proceso de morir, reflejándolo en modo tunel, puerta y luz.

    Cuando alguien muere lo último que se enfría es la cabeza, por poco que haya latido, aunque sea prácticamente imperceptible y el electroencefalograma esté plano, no se puede descartar un mínimo de funcionamiento de las estructuras más profundas del cerebro. Esa estructura funcionando mínimamente podría construir la visión final antes de apagarse.

    Pero no es así, la mayoría de estas experiencias son algo real que refleja la entidad desidentificándose del cuerpo y volviendo al espacio que le corresponde.

  • Mi palabra favorita es Maat. Que refleja el orden de la naturaleza y a la vez sonoramente se asimila a Le Mat, el Loco de las cartas del Tarot.

     

  • Creo que “lo que digo y el modo en el que lo digo”, puede generar un impacto negativo en el sentido de exponer al lector a un nivel de realismo muy crudo. Pero creo firmemente en la responsabilidad personal, así que es libre de dejar de leer cuando quiera.

     

  • En relación a lo que más me gusta de vivir en Portugal, es la naturaleza de la zona en la que vivo, la calidad humana de su gente, la fiscalidad, sus playas y lo cerquita que está de Andalucía.

Por último, la experiencia transformadora:

  • He tenido varias experiencias con estado alterados de conciencia (la mayoría sin sustancias) en las que he vivido cosas que no se pueden describir con palabras.

    Una de ellas fue cuando accedí a aquello a lo que llamaron Cielo.

    Sucedió sin esperarlo, hice un movimiento distinto en un viaje hacia adentro, pasó algo extraño, lo repetí y crucé el Velo. Me fundí en una vibración infinita que es la que está detrás de Todo y reconocí perfectamente dónde estaba. Es la no-sensación más placentera que se puede experimentar.

    Por cierto, el Cielo es dorado (de ahí la última fase de la alquimia).

    Esa vibración es a la que se llama mediante simpatía cuando se hace el OM en la meditación.


    ¡Ahí te lo dejo!

Si fueras mi cliente te diría:

“Convertimos en mentira aquellas verdades que no podemos aceptar.

Cuídate de no eliminar con tu miedo tu propia esperanza.”

🔥  ATENCIÓN 🔥

Este sábado en la Membresía hablaré sobre la verdad y la mentira, sobre jugar con la realidad para definirla en ese punto exacto en el que tu verdad se alinea con aquella verdad que el mundo necesita oír.

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