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La riqueza sí que da la felicidad.
La riqueza sí da la felicidad.
Todos repiten aquello de que puedes ser rico y estar amargado, o pobre y muy feliz.
Sí, puede ser.
Puedes encerrar a alguien en una celda de 2×2 y terminará adaptándose, incluso sintiendo cierto cariño por ese espacio.
Pero ponle en una casa con jardín, piscina, sofás enormes, luz natural, camas comodísimas y una nevera siempre llena de lo que más le gusta… Y luego pregúntale dónde ha sido más feliz.
Hay que ser realistas.
Como psicólogo, no debería hablar de felicidad sino de “bienestar subjetivo”.
Y la riqueza —especialmente esa que eres capaz de generar por ti mismo— te acerca a toda velocidad a un bienestar subjetivo mucho mayor.
No se puede decir muy alto, porque mucha gente nunca lo experimentará y se enfadan.
Pero cuando lo vives, descubres la verdad.
En los últimos años he ayudado a muchas personas a ganar mucho dinero. De hecho, al menos cuatro de ellas se han convertido en millonarias aplicando las estrategias que hemos diseñado juntos.
Y eso me hace inmensamente feliz. Me genera una enorme satisfacción subjetiva.
Porque cuando experimentas la abundancia, la disfrutas… y al cabo de un tiempo haces “check”. El dinero deja de ser una preocupación, la ambición de acumular más se diluye.
Es ahí cuando empiezas a dirigir tu atención hacia asuntos más profundos, hacia la conciencia, hacia aportar valor al mundo.
Porque cuando trasciendes la curiosidad del placer y te sientes saciado, dejas de ponerte a ti mismo en el centro y te enfocas en los demás.
Nuestra alma es generosa, pero cuando nos atrapamos en vidas de escasez la ansiedad hace que nos volvamos más egoístas. Por ello, hay que ser capaces de trascender la escasez y descubrir que detrás de nuestros miedos, hay alguien con un corazón enorme que solo estaba sufriendo.
Con las estrategias que comparto cada sábado en las Píldoras de la Inteligencia Evolutiva es sencillo duplicar o triplicar tus ingresos. Pero mi perversión personal no es esa.
Lo que quiero ahora es acompañar a un grupo más reducido de personas y ayudarles a romper su techo de cristal, y conseguir acceder a resultados que jamás habrían imaginado.
Eso es lo que va a suceder en la Inteligencia Evolutiva a partir de ahora. Este sábado lanzo la Mentoría, y vamos a ayudar a quienes entren a crear vidas extraordinarias.
Si fueras mi cliente, te diría:
“La riqueza no es la meta, es la llave que abre la puerta hacia lo verdaderamente importante.
Por ese motivo, tienes la obligación de vivir en la abundancia.”
Si eres psicólogo/a, terapeuta, coach o te dedicas al desarrollo personal, en septiembre empieza la 12ª Edición del Máster de Metaprogramación Cognitiva®.
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