La respuesta es la mentalidad.

Constantemente estoy trabajando en los fundamentos de la Inteligencia Evolutiva, en entender las bases, en cuestionarlas y reformularlas de un modo más alineado, más preciso.

Y trabajando en ello ayer en el AVE de camino a Barcelona, me da por recordar las cientos de veces que le he preguntado a mis clientes por el motivo de su consulta.

La mayoría dicen que vienen a consulta por un problema concreto, o por un malestar emocional.

Pero si hablo un poco más con ellos llego a un problema que es común y del que no son ni siquiera conscientes.

Y es que la gran mayoría de personas ven que, hagan lo que hagan, y aunque se esfuercen más, aunque intenten cosas distintas o busquen ayuda, no logran que sus problemas se resuelvan y que su vida avance hacia donde ellos quieren.

En consecuencia, la sensación que a la mayoría les provoca la ansiedad y el malestar es la de sentir que están encerrados en un coche en marcha sin frenos, sin que el volante responda y del que no pueden salir.

Ven que avanzan, pero no pueden disfrutar del camino porque saben que si viene alguna curva, si hay cualquier imprevisto tendrán un accidente y será terrible.

Lo que le pasa a la gente es que ven que sus estrategias no funcionan, los consejos que les dan no sirven, y por mucho que se esfuerzan o intentan cosas, nada les acerca a lo que quieren.

Y no se dan cuenta de que el problema detrás de eso es su mentalidad.

Su manera de pensar y de entender el mundo NO es funcional. No consigue materializar esos resultados que quieren y sin embargo siguen sin cuestionarse sus creencias, sus limitaciones, sus modelos mentales y su manera de actuar.

Es por esto por lo que teniendo un proyecto tan grande y maravilloso como la Metaprogramación Cognitiva me he volcado en la Inteligencia Evolutiva, porque la he experimentado y funciona.

Hay maneras de pensar que están más alineadas con la realidad, son más funcionales y consiguen mejores resultados. Y no es que no tengan ética o valores, simplemente han sido más elaboradas, experimetadas y funcionan mejor.

Y los principios básicos de este tipo de mentalidad es lo que enseño en la Inteligencia Evolutiva. Compartiendo cada sábado un audio que ayuda a cientos de personas a entender la vida desde una perspectiva distinta, a conectar las piezas, a entender los juegos a los que juegan las personas, a entender los incentivos que les mueven.

Cuando entiendes esto, joder te arrepientes por no haberlo aprendido antes.

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Si fueras mi cliente, te diría:

“No puedes imaginar lo mucho que puede cambiar el mundo que te rodea cuando descubres nuevas maneras de mirarlo.”

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