Dijo Dios:

«Haya luz», y hubo luz.

Dios NO deseó. Dios No quiso. Dios NO pidió.

Solo dijo: «Haya luz», y hubo luz. Fin.

Las palabras que usas, invocan, generan, transforman.

La gran mayoría de la gente se comunica de forma ineficiente, por lo que casi nunca consiguen lo que quieren y no solo eso, su inespecificidad les lleva a no saber qué es lo que ha fallado.

Si no cuidas lo que dices, si constantemente estás generalizando, simplificando, si te estás quejando, criticando, justificando…

Te estás ahogando en un mundo de mediocridad y no te estás dando ni cuenta porque tu mismo lo construyes con cada palabra que dices.

Observa hablar a las personas a las que la vida les va mal y obtendrás la causa de la mayoría de sus problemas.

Observa hablar a las personas a las que la vida les va bien y obtendrás la causa de su suerte.

Si fueras mi cliente, solo te diría una cosa:

Piensa antes de hablar.”

🔥  ATENCIÓN 🔥

Tienes hasta las 23.55h para apuntarte a la Membresía y así acceder a la lección de este sábado: Comunicación efectiva.

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