Hay trampas.

Hay trampas.

La gente que tiene poder diseña trampas.

Trampas que mantienen a quienes no tienen poder atrapados en situaciones en las que, cada vez, reciben menos por lo que dan.

Así, quienes tienen poder acumulan todavía más.

Y quienes no lo tienen se vuelven cada vez más dependientes.

Profundizando en esto, me doy cuenta de que no es una manipulación, nadie les obliga a aceptar las condiciones que les llevan a caer en esa trampa. Es un sesgo implícito en el modo en el que toman decisiones lo que les lleva a caer ahí.

Los otros, solamente lo aprovechan a su favor.

¿La clave?

Empezar a controlar nuestros propios sesgos, dejar de confiar en que la vida es como creemos, dejar de dar por sentado que sabemos cómo funcionan las cosas. Cuestionar, analizar, pensar y tomar decisiones que estratégicamente nos benefician, en lugar de confiar en que los demás tomarán las mejores decisiones por nosotros.

Cada vez estoy más y más convencido, transformar tu mentalidad crea caminos en tu vida que de otro modo no verías. Y esos caminos son lo que te libera de caer en trampas, de hacer concesiones que no quieres hacer, de atraparte en compromisos que no quieres adquirir, de endeudarte por cosas que ni quieres ni necesitas.

Hay veces que normalizamos cosas que no son normales, y avanzamos en una dirección que ni siquiera cuestionamos, sin darnos cuenta de que avanzamos sin rumbo en una forma de vida que no es más que una estafa, en la que a cada paso nos quitan más y más cosas.

Hoy soy más libre de lo que era hace un año.

Hacer las Píldoras de la Inteligencia Evolutiva me lleva a consumir mucho contenido especializado en mentalidad, profundizar en libros (muchos de ellos tochos infumables) que sin la presión de las Píldoras posiblemente no leería.

Y puedo decir con total seguridad que la vida no es como piensas que es.

La vida que tienes es el reflejo de tus propias limitaciones, de las cosas que no ves, de las decisiones que no tomas.

Lo más jodido de todo eso es que las correcciones para cambiar esa situación son mucho más sencillas de lo que nadie puede imaginar.

Si fueras mi cliente, te diría:

“La experiencia y el conocimiento, con el tiempo, se convierten en sabiduría.
Si a medida que pasa el tiempo no estás cada vez mejor, es que tu experiencia y tu conocimiento están sesgados.
Y solo estás avanzando en una rueda que hace que te desgastes.”

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