Hace unos años estaba trabajando en una empresa y con uno de los coordinadores salimos a tomar un café.

Estábamos charlando de todo menos de trabajo, y me contó algo que le pasó.

Me dijo que unos años atrás trabajaba en otro sitio y tenía que viajar bastante a Madrid para visitar clientes, él es de Barcelona.

Estando en Madrid, fue a comer él solo a un restaurante y mientras comía sucedió algo. Él me dijo:

—En medio del restaurante pasó un ángel.

(Eso se dice cuando un grupo de personas están hablando y de repente todos se quedan en silencio.)

Él me dijo que el restaurante entero quedó en silencio, o por lo menos él no los oía. Fue como si el tiempo se parase. Y entonces lo sintió.

Le abordó una tristeza terrible. Le empezaron a venir imágenes a la cabeza de su mujer y de su hijo recién nacido. No sabía el motivo pero no podía parar de llorar.

Se dijo a sí mismo, necesito verles. Necesito estar con ellos.

Llamó a su jefe y le dijo que necesitaba volver a Barcelona por motivos personales. Que era urgente. Esa misma tarde cogió un tren a Barcelona.

Llegó a su casa y al ver a su mujer y a su hijo no podía parar de llorar y de abrazarles.

Al día siguiente fueron los atentados del 11M de Madrid, en los que murieron 192 personas y más de dos mil resultaron heridas.

Él tenía que estar en uno de esos trenes.

Si fueras mi cliente, te diría:

“Ábrete a la posibilidad de que pueda haber algo más que casualidades.”

🔥  ATENCIÓN 🔥

Este sábado en la Membresía te hablo sobre cómo despertar ese instinto que te cuida con el amor y la fuerza de un universo entero.

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