Esto también es violencia.

Últimamente, la gente tiene la piel muy fina.

Y se están dilatando los márgenes de lo que sí es violencia hasta niveles patológicos.

Comentarios sobre el peso, la altura, el físico… piropos, aproximaciones de seducción que son necesarias para que dos personas se conozcan, suposiciones basadas en el género, como llamar a un hombre hombre, a una mujer mujer, al padre de un niño padre o a la madre de un niño madre… son, ahora, violencia.

Decirle a alguien que “es sensible” ahora es violencia.

Disfrazarse de una persona de otro país ahora es violencia cultural.

Ignorar los pronombres por los que alguien quiere ser nombrado es violencia.

Preguntar a alguien si tiene hijos, si tiene novio, si está casado… es una invasión de la privacidad, y es violencia.

Bien, SUERTE habéis tenido de que para montar este tinglado no han contratado a alguien con la maldad que puedo llegar a tener yo.

Porque todo esto es un juego de niños, niñas y niñes al lado de lo que se me puede ocurrir solo en el tiempo de escribir este mail.

Si me pongo creativo, me da por pensar que el hecho de que una empresa me obligue a pagar una cuota mensual por unos servicios indispensables, como el agua, la luz o el gas, y si no le pago esos servicios me los corta… eso, según yo, es violencia.

Quedarme sin gasolina a mitad de camino de donde sea que vaya y tener que parar en una gasolinera y pagar para poder seguir mi camino o quedarme tirado es violencia por parte de la gasolinera, hdlgp.

Tener un contrato fijo con una empresa que me obliga a ir a trabajar independientemente de cómo me sienta, eso es violencia, indudablemente.

Tener a un trabajador contratado y no poder despedirlo a menos que pueda pagarle un dineral, eso también me parece violencia.

Que el Estado me haga detenerme en un semáforo en contra de mi voluntad, que haya unos carriles dibujados en el suelo al margen del recorrido que yo deseo realizar, que para un trámite que deberían hacer ellos me tenga que desplazar y hacer cola, que tenga que renovar mi documentación, que haya cámaras por las calles que me graben sin mi consentimiento y sin saber qué tal salgo, que las páginas web de la administración no funcionen bien, que me puedan hacer inspecciones si soy una empresa o un autónomo, que me obliguen a pagar una cuota por trabajar, que me hagan pagar impuestos, que me puedan multar, sancionar, requisar, bloquear, cerrar mi negocio, expropiar mi patrimonio, encerrar si no cumplo con unas leyes. Las leyes en sí mismas me parecen muy rígidas, creo que deberían eliminarlas y borrar ese concepto y adaptar un trato circunstancial a cada caso según lo sucedido, las causas, el estado emocional, los motivos internos que haya… pero sin imposiciones. Ya que eso es violencia.

Lo mismo en los hospitales, en las escuelas, en las guarderías, en las residencias de ancianos, los protocolos, los horarios, los deberes, las atenciones… creo que no están alineados con las circunstancias de cada uno y deberían estas instituciones deberían ser sancionadas gravemente por cada persona que se considere afectada física, mental o emocionalmente, ya que, si es violencia, hay que poner medidas frente a ello inmediatamente.

Creo que acercarme y besar a mi pareja sin tener su consentimiento en el 100% de los casos también podría ser violencia porque no sé si ella siente en ese momento ese deseo. Lo mismo con cogerla de la mano cuando vamos por la calle. Incluso hablarle, puede no apetecerle tener una conversación.

O acariciar o darle un beso a mi gato; él no me está dando permiso y no sé si se siente violento cuando hago eso, aunque ronronee.

Creo que mandar un WhatsApp a una persona sin su permiso podría ser violencia.

Y mirar las fotos de alguien que ha publicado en redes, sin que me dé su permiso explícito para mirar, también sería una forma de violencia y acoso.

Creo que, si me pongo creativo, puedo encontrar formas de violencia en comer lechuga, pelar una mandarina, matar a un animal para comerlo, tener a un pez en una pecera, a un ratón en una jaula, a un perro en una casa. También al no contestar un mensaje dejando a alguien en visto, dar “me gusta” a una publicación, que alguien me mire en la calle, que el plato que me sirvan esté frío o demasiado caliente, que el helado lleve una cantidad de azúcar que mi cuerpo no puede tolerar, que al coger un tren o un avión haya un retraso, que en el avión haya una turbulencia, que en el taxi me hablen, que el sol me queme al ir a la playa, que el agua del mar me escueza los ojos, que la oscuridad de la noche no me dé la visibilidad que necesito…

Toda persona que ejerce toda esta cantidad de violencia tendría que ir a la cárcel, pero creo que en sí mismo encerrar a alguien que delinque en una cárcel es violencia, es muy agresivo encerrar a alguien, ¿eso no es secuestro? Entonces habría que soltar a todos los que están encerrados.

Y entonces sí que quizás descubriríamos lo que es violencia de verdad.

Suerte habéis tenido de que no me han consultado a mí.

Si fueras mi cliente, te diría:

“Respeta a los demás y no permitas que te falten al respeto a ti,
al tomarte por tonto.”

PD: Evento en Madrid el 26 de Noviembre por la tarde. Creo que ya no quedan entradas VIP para el networking, pero sí que quedan algunas entradas para lo importante, la entrevista que me hacen en la que conversaremos con el público.

No apto para gente sensible.

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