Si fueras mi cliente, te diría:

Sí expresamos todo lo que somos en todo lo que hacemos…

Asumo que escribir un mail diario que llega a tantos miles de personas (20.000), es una gran responsabilidad.

Y por ello, tengo tan claro la dirección en la que los mails y la Membresía avanzan.

No tiene ningún sentido enfocar:

• Mentalidad sin gestión emocional.

• Mentalidad desconectada del contexto, lo que sucede en el mundo.

• Mentalidad sin transpersonalidad, eso que llaman espiritualidad.

Todo el mundo quiere mentalidad. Si hablo de trucos y estrategias prácticas para conseguir cosas, todo el mundo feliz y pagando sin mirar.

Pero si nos adentramos en la dimensión emocional, que si no la autorregulas te jode la vida por mucho que sepas lo que tienes que hacer, ya entramos en terreno pantanoso.

Igual que si empezamos a tener en cuenta los factores externos, como las crisis económica para justificar un nuevo modelo de sociedad, la dictadura sanitaria, el fin del trabajo, la destrucción deliberada de la red de suministros y la escasez de alimentos, el diseño identitario a partir de una ingeniería social mal llamada woke… Ahí la gente se pone nerviosa y no quiere mirar.

Y por supuesto, la espiritualidad. La última esperanza del ser humano, pero que resulta incómoda si empezamos a tocar procesos internos de responsabilidad personal.

Nuestros antepasados nunca tuvieron acceso a la información primordial sobre la naturaleza del ser humano y su posibilidad real de conexión con su propia divinidad. Siempre esa información quedó oculta en sociedades secretas, y la gran masa de gente quedó arrinconada por las religiones como únicas intermediarias entre la población y Dios.

Hoy, los velos han caído. Pero nadie está mirando.

Y de nada sirve la mentalidad sin corazón, sin sentido, sin alma.

Es responsabilidad de cada uno dejar de exigirse tantísimo y sufrir tanta ansiedad por unos objetivos materiales tan superficiales y diseñados para fallar. Dejar de destruirte por conseguir tener una relación con alguien completamente desconectado de sí mismo. Sacrificar tu vida, haciendo algo que no te permite expresar lo que tienes dentro, solo por unos papelitos que te permiten malvivir.

Empieza a avanzar en ese desarrollo de la conciencia, en esa gestión emocional que te devuelve la calma y la plenitud, y en esa mentalidad orientada hacia un progreso REAL en un mundo REAL, tanto del individuo como de la sociedad.

Esa es mi apuesta, para esto y para todo lo que hago, la única.

Joder, vente.

🔥  ATENCIÓN 🔥

Este sábado en la Membresía hablaré de comunicación efectiva, pero eso no es lo importante ni lo único que diré.

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