Esto protege a tu árbol familiar.

Ayer vivimos un episodio muy complicado.

Por suerte, se resolvió relativamente rápido. Pero pudimos ver el caos que se generó en unas pocas horas y ni podemos imaginar lo que habría sido que esta situación se alargase varios días o semanas.

Llevan insistiendo en exponernos a simulacros de este tipo para sostener su narrativa desde 2020.

Y, desde mi humilde opinión, creo que no se detendrán.

¿De quiénes estoy hablando?

De una red de organizaciones internacionales que se empeñan en llevarnos de cabeza a un nuevo mundo diseñado por ellos.

Y para llegar hasta él, tienen que ir creando una ficción muy real para que la gente termine justificando que aquello que nos proponen es la única solución.

En este horizonte, lo más importante es estar unidos, entre todos cuidar de las personas más vulnerables y necesitadas, y tener el máximo de conciencia para no caer en el pánico y así sobrellevar estas situaciones lo mejor posible.

Dicho esto, os mando un abrazo muy fuerte y deseo que estéis bien.

Ahora os comparto el mail que tenía preparado para hoy:

Ayer te contaba que los conflictos se diluyen cuando se cargan entre cuantas más personas, mejor.

Si la deuda de España recayese sobre un único responsable, que evidentemente fuese el presidente del gobierno, posiblemente iría con mucho cuidado en cómo gestiona los presupuestos del Estado y se ocuparía de repartir las partidas con cabeza.

Pero como ese problema, en última instancia, recae en todos los españoles, no importa, pueden seguir gastando a manos llenas. Y más cuando la deuda ya no solo recae en todos los españoles, sino en todos los que vendrán.

Bien, a nivel individual, la hostia que te cae te la llevas tú.

Y si en tu árbol familiar hay mucha carga de conflictos y pocos descendientes para sostener todo eso, la cosa se complica.

¿Qué es eso de carga de conflictos?

Pues son conflictos internos que no se han resuelto y que pasan de una generación a otra repitiendo un patrón hasta que alguien los pueda resolver.

Por ello, tras años de trabajar con árboles familiares, he llegado a una conclusión.

Y es que hay 3 factores que atenúan la carga conflictiva del árbol:

1. Que los conflictos estén repartidos en el máximo de descendientes posible: Esto significa que los árboles en los que hay mucho sufrimiento y muchos conflictos sin resolver, suelen tener una tendencia natural a tener un gran volumen de descendencia. Y eso tiene sentido, porque así la carga, consciente e inconsciente, se reparte. Y esto que se hace de forma natural puede ser algo a tener en cuenta para tu árbol.

2. Que haya el máximo de familiares vivos en simultáneo: No solo importan los descendientes, importa todo el grueso del árbol familiar. Si abuelos, hijos, nietos… están vivos, todos están procesando en simultáneo la carga conflictiva.

3. Que haya convivencia entre todos los familiares: Cuanto más se vean, cuanto más se apoyen, cuanto más hablen sobre sus vidas, más información tendrán los descendientes para poder operar. No conocer a padres o abuelos nos ciega a la hora de entender sus conflictos, sus limitaciones y el reflejo de todo ello que está en nosotros. Por este motivo, siempre que sea correcto y posible, es interesante acercarnos y conocer a esos familiares que en algún momento se han alejado. O preguntar sobre ellos a los familiares que les conocieron.

No se trata solo de repartir la carga, se trata de entender esa carga, tanto en el modo en el que ya está repartida como en el modo en el que cada uno está viendo la manera de resolverla.

Esto lo vemos en las empresas: no se trata tanto de que una persona sola resuelva todos los conflictos, sino de entender aquello que los causa y las metodologías que ya se han intentado y no han funcionado. Ese conocimiento es el que permite resolver ese conflicto de raíz sin depender de esa persona.

Este sábado, en el Programa de Inteligencia Evolutiva, te hablaré sobre la necesidad de pertenencia, la importancia de avanzar en grupo y el modo en el que te puedes relacionar para lograr crear ese Nosotros tan importante.

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