En el mail de ayer hablaba sobre la era oscura de la psicología.

En el sector tecnológico casi sucede algo similar, Steve Jobs temía que si Microsoft dominaba el mercado, esto conduciría a una era de oscuridad tecnológica al estancar la innovación y la diversidad en el sector. Por suerte, no fue así.

Como sociedad somos muy permisivos con los errores, damos mucho margen a la gente cuando no lo está haciendo bien y de repente te puedes encontrar con unos años como los que hemos vivido con el cine español, en el que solo se hacen películas para cazar subvenciones pero sin ningún tipo de arte ni historia real que contar (evidentemente hay excepciones, pero hay que buscarlas).

Esta permisividad se extrapola a tu vida personal.

Puedes creer que si te quedas un año más en ese trabajo que inicialmente era solo algo temporal, no pasa nada.

Puedes pensar que si en lugar de romper con esa pareja con la que discutes tanto, os vais a vivir juntos, quizás la cosa mejora.

Puedes pensar que si en lugar de seguir persiguiendo tu vocación, te das una tregua de unos años, no pasará nada.

Cada decisión que tomas que no está alineada con tu progreso, tiene un precio. 

Requerirá de una corrección y hasta que eso suceda te enterrará en una era de oscuridad.

La gente tiene ansiedad porque vive permanentemente en una era de oscuridad de la que solo puede escapar momentáneamente cuando consume azúcar, alcohol, drogas, contenido, juegos, porno… Y luego no pueden dejarlo porque eso les devuelve al mundo real, su era oscura.

Esta semana en la Membresía hablo de la culpa y solo quiero decir una cosa en relación a la culpa en este mail: lo que os hace sentir culpables es el precio que estáis pagando por las decisiones que tomasteis.

Si fueras mi cliente, te diría:

“La gente confunde las malas decisiones con las consecuencias, y es ahí donde sienten culpa por algo solo porque les está causando sufrimiento.”

🔥  ATENCIÓN 🔥

Este sábado en la Membresía te hablo sobre la culpa.

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