Hay veces en las que la vida se te empieza a torcer y no entiendes nada.

Se rompe una relación, hay recortes en la empresa, los amigos se dispersan…

Y tú te quedas con cara de tonto pensando ¿será mercurio retrogrado?

No, no es mercurio retrogrado.

La vida que se tuerce es TUYA y quizás, solo quizás, es posible que tengas algo que ver.

Tus pensamientos, tus decisiones, tus acciones son las que generan ciertos resultados.

Y sería interesante plantearte si todo lo que te sucede es una consecuencia.

La gente cree que puede ser cobarde, débil, cabrona o rastrera y que no va a suceder nada. Creen que ser de ese modo no tiene consecuencias, pero sí que las tiene. Claro que las tiene.

Por ello, animo tanto a la gente con ser consecuente con sus actos.

Porque si eludes tu responsabilidad una y otra vez es posible que te alejes tanto de la realidad que llegará un momento en el que te creas de verdad que esa vida torcida que tienes no tiene nada que ver contigo.

Dicho esto, asume que igual que tus pensamientos, decisiones y acciones han torcido tu vida, también la pueden volver a enderezar.

Si fueras mi cliente, te diría:

“Ten en cuenta todo lo que te acabo de decir, pero aún así,

no subestimes a mercurio retrogrado.”

🔥  ATENCIÓN 🔥

Este sábado en la Membresía te hablo sobre cosas serias y te cuento todo lo que se esconde detrás del: “No es nada personal, no es por ti, es por mí.”

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