Bastante de tanto esfuerzo.

El mejor mail que recibirás hoy.

Nos hemos criado en un modelo en el que la gente se pasa la vida trabajando para ganar un dinero que, como mucho, les permite algunos caprichos y algo de ahorro, y en su jubilación tienen que depender de una pensión.

Esto nos muestra que trabajar para un tercero, esforzarse por tener un trabajo fijo, vivir con un sueldo… te lleva a una posición de vulnerabilidad en la que, para sobrevivir, dependes de las ayudas del Estado.

Personalmente, teniendo en cuenta las presiones por las que pasan las pensiones, no tengo claro que se pueda seguir contando con ellas en el futuro.

Si quieres una situación distinta, tienes que pensar de un modo diferente, y eso implica dejar de sostenerte en un modelo que inevitablemente te llevará a esa posición de vulnerabilidad.

En mi opinión, hay que dejar de centrarse en el trabajo y en el esfuerzo, y centrarse en el valor.

Cambiar la cultura del esfuerzo por la cultura de los resultados.

Ya no necesitas apalancarte en tu propio trabajo. Ya no necesitas usar tu fuerza, tu energía, tu esfuerzo o tu tiempo para generar un valor que pueda intercambiarse por dinero.

Lo importante ya no es la carga ni seguir cargando.

Ahora, lo que importa es que seas capaz de generar un valor que pueda intercambiarse por dinero.

Un dinero que tampoco vale más que ese valor por el que puede ser de nuevo intercambiado.

Por este tipo de reflexiones es por lo que considero tan importante el pensamiento sistémico.

Si fueras mi cliente, te diría:

“Nos guiamos por huellas en la arena, sin cuestionarnos si realmente queremos el mismo destino que quien las dejó.”

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